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Ataque al boj

Josep Mª Riba y Flinch / Redacción - Olot - 09/19/2018

La oruga del boj, Cydalima perspectalis (Lepidoptera: Crambidae), es una especie invasora y una nueva plaga exótica, que fue introducida accidentalmente en Europa desde China. El primer registro fue en Alemania (Baden-Wüttemberg) en 2006 y desde entonces, la propagación del insecto por varios países ha sido más que espectacular; Actualmente ya se encuentra en 29 países y parece que los niveles de infestación, el daño asociado y su agresividad va en aumento. El 2014 se cita en Cantabria, Galicia y Cataluña (concretamente en Besalú [Garrotxa, Girona]). El insecto fue incluido en 2007 a la "lista de alerta" de la EPPO, pero 4 años después fue eliminado (asociado a las dificultades en su control).

Las especies de plantas afectadas en Europa son Buxus (b. sempervirens, b. microphylla, b. sinica. B. colchica) y Euonymus (e. alatus); afecta plantas de jardinería y forestales. En su zona de origen (Asia oriental), la oruga afecta Euonymus (E. japonicus, E. alatus), Ilex (I. purpurea), Pachysandra (P. terminalis), Murraya (M. paniculata), Ruscus (R. aculeatus, R. colchicus), Eriobotrya (E. japonica), acer (A. campestre), Fraxinus (F. excelsior) y Rubus.

El insecto desenvolupa de 2 a 4 generaciones por año (dependiendo del clima). Los adultos (hasta 40 mm de ancho de las alas) se puede ver de marzo a octubre; la hembra realiza puestas en grupos de 5 a 20 huevos, en la parte posterior de las hojas. Las orugas jóvenes comen sólo el parénquima de las hojas, dejándolas esqueletitzades y finalmente secas. En cambio, las orugas adultas (de hasta 40 mm) son los causantes de la defoliación total y pueden dañar la corteza, secando brotes enteros, pudiendo causar la muerte de la planta entera, especialmente cuando esto sucede en períodos de estrés hídrico . La crisálida de 20 mm está protegida por hilos de seda. Pasa el invierno en fase de oruga juvenil en diapausa (de 5-10 mm), protegida dentro de una especie de cápsula con 2 hojas de boj, sólidamente unidas por hilos de seda.

Foto Abel Vila

El insecto tiene enemigos naturales en la zona de origen, especialmente insectos parasitoides y depredadores. El boj presenta alcaloides tóxicos, que son capturados por las orugas; Esto podría ser la razón de porque la depredación por pájaros insectívoros es baja. Existe una feromona sexual para la captura del macho y el uso de trampas sería una herramienta útil para el monitoreo de las poblaciones.

Hasta la fecha se desconoce cómo evolucionaran en el futuro los daños causados por las fuertes defoliaciones sufridas, así como las poblaciones del insecto y si aparecerán enemigos naturales que lo controlen. Además, debido a la lista de especies de plantas afectadas en la zona de origen, existe preocupación por el alto riesgo potencial que el insecto pueda cambiar de planta y afectar a otras plantas de la flora. Si no lo es ya, el insecto podría convertirse en una amenaza para los hábitats naturales con formaciones de boj en Europa.

Foto Abel Vila

El equipo de Cinegeticat ha hecho investigación sobre las posibles actuaciones y consecuencias de estas.

El control de la plaga con trampas de feromona no tendría efectividad cuando el nivel de plaga es alto.

La lucha biológica con insectos beneficiosos no se puede aplicar porque no se conocen (y además, es muy posible que no estén comercializados, ni autorizados para este uso); se podrían hacer aplicaciones con nematodos entomopatógenos, pero habría que hacer aplicaciones terrestres y bastante repetidas a lo largo del año.

Si estuviéramos en el ámbito de Parques y Jardines se podrían utilizar insecticidas sintéticos convencionales y autorizados por Mapam; pero como estamos en el ámbito forestal, estas aplicaciones insecticidas no están autorizadas; pero sí se podría contemplar un tratamiento con Bacillus thuringiensis var kurstaki (BTK) y por aplicaciones terrestres (manual o tractor-camión) con equipos de pulverización de gota fina o aplicaciones aéreas con equipos ULV (ultra bajo volumen).

Este bacilo es un microorganismo de tipo bacteriano, el más utilizado en el control biológico; Se encuentra en el bosque en forma natural, en el suelo, sobre las hojas de los árboles y en el agua; Es compatible con agricultura ecológica y no está clasificado como tóxico o irritante o peligroso para el medio ambiente, o para los organismos acuáticos.

Según la ficha de registro, se podrían hacer 1-5 aplicaciones por campaña con intervalo mínimo de 5 días, a partir del inicio del nacimiento de las orugas; además, durante estas aplicaciones, para proteger los organismos acuáticos, habría que respetar sin tratar una banda de seguridad de 15 m hasta las masas de agua superficial.

Pero las aplicaciones de BTK contra esta plaga comportan varios impedimentos a considerar y que las harían inviables:

  • logísticos-operativos: la plaga puede afectar grandes extensiones, algunas de muy difícil acceso; falta de carreteras y pistas por dentro de las masas de boj; los tratamientos manuales son inviables para grandes superficies; en tratamientos aéreos, las masas arbustivas están protegidas por las copas de los árboles; los tratamientos terrestres con camión que se hacen en los márgenes tienen poco alcance y penetrabilidad dentro del bosque.
  • económicos: se deben hacer varias aplicaciones anuales [el insecto tiene 2-4 ciclos / año y habría que hacer 1-2 aplicaciones por cada ciclo]; los tratamientos aéreos son más caros que los terrestres y éstos mucho más que los manuales; deberían repetirse a lo largo del año.
  • químicos: el BTK tiene poca persistencia [5-10 días].
  • ecológicos: las aplicaciones BTK afectarían a cualquier oruga [estadio larvario] de lepidópteros de la zona que estén en fase de alimentación. Si los tratamientos aéreos con BTK hechos por el control de la procesionaria del pino ya llevan "malestar" a ciertos colectivos, los tratamientos sobre la oruga del boj tendrían todavía mucho más "impacto mediático" y "malestar"

Visitando bosques de las comarcas de Osona y la Garrotxa se puede apreciar como este insecto ha dañado y debilitado grandes masas de boj. Bojales defoliados, quemados, secos, ... ofrecen un triste aspecto tétrico y según muchos expertos sin solución. Es decir, todo indicaría que el boj desaparecerá de los bosques y sólo lo podremos contemplar en aquellos jardines donde se pueda tratar y controlar su estado sanitario.

Con la pérdida de esta especie vegetal (típica del bosque húmedo mediterráneo) nos preguntamos qué efectos colaterales sucederán. ¿Cómo afectará la biodiversidad? Donde se refugiarán las becadas? Y los jabalíes?

Referencias

  • CABI/EPPO, 2018. Cydalima perspectalis. cabi.org, https://gd.eppo.int
  • Leuthardt, F.L.G. et al. 2013. Composition of alkaloids in different box tree varieties and their uptake by the box tree moth, Cydalima perspectalis. Chemoecology, 23: 203-212
  • Nacambo, S. et al. 2014. Development characteristics of the box-tree moth Cydalima perspectalis and its potential distribution in Europe. Journal Applied Entomology, 137: 1-13
  • Pérez, R. et al. 2014. Cydalima perspectalis: una nueva amenaza para Buxus spp. en la Península Ibérica. Arquivos Entomolóxicos, 10: 225-228
  • Pujades, I. & Sarto, 2018. Eruga del boix, Cydalima perspectalis. Fitxa-78, DARP
  • Raineri, V. Et al. 2017. Cydalima perspectalis and the threats for the Nature 2000 Habitat 5110 in Liguria (NW-Italy). Bollettino Musei Degli Istituti Biologici Università Genova, 79: 215-236
  • Riba i Flinch, J.M. Doctor Biòleg-entomòleg especialista en fitopatologia.
  • Santi F. et al. 2015. Sex pheromone traps for detection of the invasive box tree moth in Italy. Bulletin Insectology, 68: 158-160

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