A las puertas de una nueva media veda

Miquel Serra - St. Quirze de Besora – 11/08/2017

Solo faltan unos días para que se abra la media veda. Hace años que los cazadores, después del descanso forzoso por medio año de veda, estábamos inquietos e ilusionados por volver a coger la escopeta y salir al campo a perseguir a los pájaros que nos llegaban de África donde habían pasado el invierno: tórtolas y codornices.

Hoy en día prácticamente podemos cazar todo el año y la caza de una especie se solapa con la de otra. Si el corzo macho por acercamiento o acecho termina este próximo domingo, 13 de agosto, el 15 del mismo mes ya se abre la cacería de la media veda. Esto hace que esa desazón de antaño haya desaparecido, porque de un día a otro se pasa del rifle a la escopeta y de la escopeta al rifle.

Otro factor que ha influido en la caída de este interés por esta época de caza ha sido la desaparición o transformación de muchos cazadores de los que antes llamamos “pluma”. Unos han pasado a la caza mayor, deshaciéndose de los perros, mientras que otros se han dedicado casi exclusivamente a la becada, y quedan muy pocos dedicados a la aureina de la caza menor, la perdiz, ya que estas ?salvajes? se pueden encontrar en muy pocos sitios.

Ante la falta de codornices, tórtolas y cazadores, actualmente para nuestra región la media veda tiene una importancia relativa.

de codornices, según la temporada ?si han entrado, si se han quedado, si las nieradas les han ido bien, la climatología las ha respetado, etc…? todavía se puede encontrar alguna, por lugares muy concretos, como en la alfalfa de Lleida, la llanura Ceretana y en algunos altos del Pirineo y Prepirineo, y sólo cuatro afortunados pueden disfrutar de su caza.

De tórtores, en nuestro país llegan muy pocas, por eso es bastante difícil abatir muchos. Suelen ubicarse en zonas muy concretas.

Actualmente la media veda se salvando en nuestro por los torcaces. Hace muchos años la presencia de éstos era insignificante, y para abatir alguno debíamos esperar a los que venían en invierno del norte de Europa por la emigración. En estos momentos la colonia nidificante, tanto en los bosques como en los pueblos y ciudades, es muy importante y se aprovecha su presencia en los sembrados una vez recogido el cereal para hacer unos buenos colgantes en algunos días de la media veda. Hay lugares en los que también se aprovechan todas las variedades de palomas, tanto el roquero y el doméstico como el híbrido. Salen de los lugares dormitorio para ir a llenar el buche en los sembrados o granjas de ganado que tengan el pienso o el ensilado a su alcance a fin de poder atraparlos, y así los cazadores de aquellos lugares tienen más piezas para colgar en el zurrón .

Los animales que se pueden cazar en la media veda, contemplados en el orden de vedas de esta temporada son los siguientes: codorniz (Coturnix coturnix), Tortora (turtur streptopelia), De pulmón (Columba palumbus), Paloma bravía (Columba livia) incluidas las variedades domésticas y los híbridos, urraca (pica pica), estornell vulgar (Sturnus vulgaris), Gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus), Gaviota patiamarilla (Larus michahellis) Y zorro (zorros".

De los primeros ya se ha hablado; ahora bien, de la urraca, el estornino vulgar, la gaviota risueña, la gaviota de patas amarillas y el zorro, no. Creo que deberíamos tenerlos más presentes en estas jornadas de la media veda porque, tanto los cazadores como las sociedades de cazadores, podríamos aprovechar estos días en los que se pueden cazar para hacer algo de gestión cinegética de las APC, a fin de controlar en gran medida la densidad de estos depredadores en nuestros cotos.

Fuera de Cataluña, en España, hay lugares en los que todavía se puede disfrutar de la caza de codornices y tórtolas los días de media veda. Uno de ellos, que conozco por boda, es Castilla y León. Aunque antes la densidad de estos pájaros era muy alta, actualmente y dependiendo mucho de las temporadas todavía se pueden encontrar unas cantidades interesantes. Por este hecho, en estas zonas la media veda tiene un valor importante que mueve a muchos cazadores no sólo de allí sino también de otras autonomías, sobre todo vascos y navarros.

Para poder cazar la codorniz, hay varios medios, por ejemplo sacar lo que allí llaman la “tarjeta” temporal para la caza de la media veda, otros lo llaman solo codorniz, o comprar invitaciones por un día. Todo esto en todas las sociedades que vendan. Otras soluciones, quizás algo más caras, son comprar con otros cazadores los derechos de la caza de la codorniz en algún municipio, o hacerse socio de pleno derecho en una sociedad que les admitan. La sociedad Club de Cazadores y Pescadores San Saturio de Soria tiene sesenta cotos en toda la provincia y admite socios de todas partes ?les llama nacionales? que gozan de todos los derechos de caza.

En otras comunidades, como Andalucía, Extremadura e incluso Castilla-La Mancha, hay zonas donde preparan campos con cultivos de cereales y girasoles, especialmente para tórtolas y palomas torcaces, y allí realizan tiradas durante la media veda. Arreglan unos puntos con pantallas vegetales, donde los cazadores se pueden esconder durante estas tiradas, y hacen pagar buenas cantidades por puesto y por tirada.

Desde hace muchos años esta época de caza tiene mucha importancia para mí y es prácticamente el 50% de la temporada. Por este motivo, todavía no empieza la primavera que ya me intereso por cómo va la llegada de codornices y tórtolas, cómo está el campo, como puedan los cereales, si ha sembrado más trigo que cebada… en fin, por la posibilidad de que encontramos muchos pajaritos en los días de la desveda.

A pesar de estas informaciones, cada temporada es un misterio que no se revela hasta el día en que se abre la media veda. Entonces todas las suposiciones quieren confirmar la realidad: si parecía que habían llegado muchas ?por los cantos que se escuchaban los primeros días?, si eran los machos los primeros en llegar, si no encuentran pareja se marchan a otros lugares, si al segar salían muchos pájaros y al empezar los días de caza no se encuentran porque después de tantos días, de un hecho a otro, han llevado a cabo una microemigración. En fin, hay explicaciones para todos los gustos y lo crudo y lo real es que cada temporada que pasa hay menos codornices.

Llevo cuatro temporadas creo que se tocó fondo. Personalmente con 12 días de caza, cazando mañana y tarde, me cayeron 11. Durante 5 días no encontramos ni una, y los otros 7 días, una cada día menos uno que me colgué 5, cuando en los años gloriosos con los mismos días de caza caían 200. ¡Cómo han bajado las capturas! Y como siempre digo, "no por culpa de los cazadores".

Las tres últimas temporadas se han ido recuperando. Por ejemplo la temporada pasada fue medianamente buena por un factor tan sencillo como que la paja era barata y se dejó en muchos campos para recoger. Así los pájaros tenían un sitio para esconderse, no hicieron ninguna microemigración y se quedaron esperando la hora de marchar hacia África.

Este año la cosa pintaba bien porque se oían, de llegada, cantar muchas codornices, pero el pasado tres de junio hubo una gran tormenta con mucha agua y piedra, lo que hace pensar que estropeó muchos nidos. Deberemos ver cómo estas pequeñas aves viajeras solucionarán esta situación.

Parece, pues, que en la península Ibérica la media veda basada en las aves migradoras tiene los días contados si las circunstancias no cambian. Estos días de cacería esperados por muchos tendrán que dedicarse únicamente a las palomas torcaces ya las palomas, si no nos decidimos a hacer gestión cinegética de los depredadores autorizados en estas fechas.

Por cierto, ¿se ha pedido alguna vez porque no autorizan por todas partes y anualmente, sin tener que pedirlo explícitamente, la cacería de la tórtola turca? ¡Si cada vez hay más!

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