Jordi Sala – Gerona – 20/21/2023
Cambio de rumbo en la gestión del corzo en la provincia de Girona
El pasado 15 de diciembre la Dirección General del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, en los servicios territoriales de Girona de la sección de Actividades Cinegéticas y Pesca Continental, emitió una Resolución por la que modificaba el periodo hábil de caza del corzo en todas las áreas de caza de la demarcación territorial de Girona.
Esta modificación se atribuye al aumento de la población de corzo, con el objetivo de prevenir daños a la agricultura y accidentes de tráfico. De este modo, se autoriza excepcionalmente, cazar el corzo tanto macho como hembra en cualquier modalidad de las permitidas (rececho, acercamiento, batida) dentro de todas las áreas de caza de las comarcas gerundenses desde el 14 de diciembre de 2023 hasta el 31 de marzo de 2024. Estos permisos corresponderán a los autorizados para la temporada 23/24 y en caso de necesitar más será necesario presentar una nueva solicitud a los servicios territoriales de Girona.
La temporada general de caza del corzo en Cataluña se reparte en tres períodos según elOrden de Vedas:
- Del 2 de abril de 2023 hasta el 20 de agosto de 2023 para machos en la modalidad de rececho o espera.
- Del 3 de septiembre de 2023 hasta el 26 de noviembre de 2023 para ambos sexos en cualquier modalidad.
- Del 7 de enero de 2024 hasta el 31 de marzo de 2024 para hembras en cualquier modalidad.
La reproducción de los corzos es única entre los cérvidos.
La cópula se efectúa en verano (julio – agosto), pero la gestación debido a la diapausia embrionaria no empieza hasta diciembre y los partos suelen ser entre los meses de mayo y junio.
La diapausia embrionaria es un fenómeno que se produce en algunos mamíferos, incluidos los corzos. Consiste en la suspensión temporal del desarrollo embrionario después de la fecundación, antes de que el embrión se implante en el útero de la madre.
En el caso de los corzos, la diapausia embrionaria es una adaptación que les permite sincronizar el momento del nacimiento con las condiciones ambientales favorables para la supervivencia de las crías. Esto es especialmente importante en especies que viven en hábitats con estaciones marcadas o con recursos limitados. Tras la fecundación, el embrión del corzo se desarrolla hasta una etapa inicial, pero en lugar de implantarse inmediatamente en el útero de la madre, entra en un estado de diapausa. Durante esta diapausa, el embrión permanece inactivo y no se desarrolla más. Esta suspensión del desarrollo permite que el embrión pueda sobrevivir durante un periodo de tiempo sin depender de la madre. La duración de la diapausia embrionaria de los corzos puede variar según las condiciones ambientales.
La diapausia embrionaria de los corzos es un mecanismo adaptativo que les permite asegurar la supervivencia de las crías en hábitats con condiciones variables. Esta estrategia reproductiva es una respuesta evolutiva para afrontar los retos ambientales y garantizar el éxito reproductivo de la especie.
Cazar el corzo en invierno
Según la Asociación del Corzo Español (ACE) el invierno debería ser sinónimo, cinegéticamente hablando para el corzo, de la caza de hembras. Esta época es la más adecuada para realizar el control poblacional de la especie por diversas razones, siendo las de mayor peso, por un lado, que las corzas preñadas en julio-agosto, mantienen los fetos en la diapausa embrionaria durante meses y se encuentran a un pequeño grado de desarrollo y, por otro, que las crías nacidas en primavera pueden sobrevivir perfectamente ante la ausencia de su progenitora.