Estudios

Cambiar la aplicación de la PAC para conservar la Biodiversidad y recuperar la perdiz roja silvestre

Dr. Jesús Nadal – Lleida – 16/01/2017

No hay pájaros, ni tenemos perdices en los campos por nuestra forma de vivir. En los agrosistemas, como en cualquier otra actividad económica, sólo se considerará el beneficio económico que se obtiene con su explotación. No importan los daños a la naturaleza ni a la biodiversidad, porque nadie va a exigir responsabilidades por el impacto que le ocasionemos. Lo mismo ocurre con los aprovechamientos cinegéticos, sólo nosotros podemos exigirnos la responsabilidad que sean sostenibles, porque es muy fácil incumplir la legislación, burlar a la Administración y convertir en héroe al furtivo.

La PAC es una política clave para la vida silvestre, Ya que inyecta dinero en el sector agrario y determina qué es lo que se hace con el suelo y con el agua. Por lo tanto, la PAC interfiere directamente en el medio ambiente, los hábitats de la fauna y la biodiversidad; en consecuencia condiciona el desarrollo de las poblaciones de las especies cinegéticas.

La población mundial ha pasado de 1.000 millones de personas en 1800 a 6.000 millones en 2006 y actualmente ronda los 7.200 millones de personas. El incremento demográfico requiere un aumento proporcional de la producción de alimentos, que se ha logrado mediante el desarrollo tecnológico y la intensificación de la producción, la cual ha sido primada por la PAC.

La intensificación de la producción se ha conseguido a través de:

  • Aumento de la dimensión de las explotaciones ? pérdida de elementos claves del hábitat: márgenes, islas, montículos, desagües, árboles sombra centenarios, etc ...
  • Variedades de cultivo ? pérdida de sincronía del cultivo con los ciclos biológicos de la vida silvestre, pérdida de cobertura para la reproducción y durante el período invernal.
  • mecanización ? pérdida de hábitats para la vida silvestre y mortalidad directa por atropello.
  • Fertilización y lucha química ? pérdida del suelo natural (de la edafofauna) contaminación, intoxicación y alteración biológica.

Estas actuaciones conllevan la pérdida de la calidad del hábitat, que provoca la disminución de la capacidad de carga del medio y, consecuentemente, de la biodiversidad. Existe una clara relación directa entre la obtención de alta rentabilidad económica de las actividades que se desarrollan en el medio rural (agrícola, ganadera, selvícola, cinegética, …) y la pérdida de biodiversidad.

Los diversos grupos sociales luchan por sus intereses y exigen a los políticos y Administraciones legislen en uno u otro sentido, y éstos se decantan evidentemente, hacia los sectores o grupos de presión más fuertes, en este caso agricultores y ganaderos. Se debe buscar un equilibrio en cada una de estas actividades, entre la intensidad productiva y el abandono de la actividad. Necesitamos un punto intermedio de equilibrio, en el que las diferentes actividades sean viables y eco-compatibles (permitan la supervivencia y producción de vida silvestre). Hacia este punto de equilibrio es hacia donde deben dirigirse las medidas agroambientales de la PAC.

Se puede conseguir la eco-compatibilidad? Esto dependerá de los intereses públicos y políticos. En las épocas de crisis económica como la que estamos atravesando, las políticas agrarias y ambientales se dirigen hacia los extremos: (1) atacar lo plaga o que supone una pérdida de rentabilidad en el sector agrario, y (2) proteger a las especies más amenazadas, a las que son emblemáticas o están en mayor peligro. Pero el resto de especies y sus hábitats, la inmensa mayoría, dejan de ser consideradas.

En este sentido, el futuro nos llevará a un medio rural integrado mayoritariamente por un lado por (1) sistemas agroganaderos intensivos. Aquellos orientados a maximizar la rentabilidad económica, aunque a costa de perder la biodiversidad, (2) terrenos cinegéticos intensivos. Y por otro (3) un pequeño porcentaje del territorio, constituido por espacios naturales protegidos, donde las actividades productivas o urbanísticas quedan limitadas en beneficio de la biodiversidad.

Paisaje de pasto en mosaico de landas, robledales y prados (Francisco Córdoba)

Estas perspectivas no son las deseables. Lo que hay que buscar y exigir es que todas las actuaciones que se desarrollen en la tierra sean eco-compatibles. Es decir, es necesario darles viabilidad a las explotaciones agrarias, pero tratando de salvaguardar la biodiversidad.

Hasta el momento, la aplicación de la PAC ha fallado en lo que respecta a la conservación de la biodiversidad. La eco-condicionalidad (requisitos ecológicos para recibir las ayudas de la PAC) se legisló en 2003, aunque en nuestro país se implantó en 2005 y cada comunidad la reguló de diferente forma. La eco-condicionalidad apenas ha tenido una repercusión positiva sobre la naturaleza, debido a una mala e inocua implementación.

Una de las cuestiones más básicas en las que falla la PAC, es la relativa al sistema de parcelas y recintos, siendo estos últimos la unidad de referencia para las subvenciones. Todos los elementos naturales claves para la vida silvestre (márgenes, límites, arroyos, …) son eliminados sistemáticamente al no ser subvencionados por la PAC, ya que quedan fuera de los recintos.

Existen numerosos estudios que cuantifican la pérdida de biodiversidad, poniéndola en relación con los ciclos y variedades de cultivos, la concentración parcelaria o el uso de productos químicos. Los agricultores deben ser competitivos, de eso depende su sostenimiento económico y el de sus familias, por lo que dirigen sus explotaciones hacia actuaciones y técnicas cada vez más intensivas, orientadas a una mayor producción.

Pierde en un buen hábitat (Albert Pou)

La aplicación de la PAC depende de cada Estado, e incluso cada comunidad autónoma, tiene un amplio margen el desarrollo normativo encaminado a su implementación. Hay cientos de medidas aplicables que incrementan la biodiversidad en el medio rural y deben ser subvencionadas por la PAC. Y de hecho, estas actuaciones están subvencionadas por la PAC en otros estados europeos. En la siguiente tabla, se reflejan algunos tratamientos de las parcelas orientados a producir vida silvestre, con los que se subvenciona a los agricultores del Reino Unido, y que de igual modo, podrían ser subvencionables en España.

¿CÓMO APLICAN LA PAC LOS ESTADOS MIEMBROS DE LA UE y LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS?
  • Mezcla de flores para producir Néctar – 690’7€
  • Marges – 774’5€
  • Parcela para la nidificación de la frieluga y el cocido – 708’3€
  • Conservación de rastrojos en invierno – 589’3€
  • Enriquecimiento de márgenes con flores – 728’6€
  • Siembras por alimento invernal de aves – 915’1€
  • Cultivo de plantas anuales – 719'1€
  • Leguminosas con 2 años de rastrojo – 705’6€
  • Mezcla de semillas para alimentación de otoño de las aves – 743’4€
  • Mezcla de semillas para aves – 1044’8€
  • Bandas de protección para la fauna de 4 metros a 6 metros de ancho – 477’1€
  • Tiras sembradas por la fauna con pastos – 779’9€

Está en manos de la sociedad exigir a los políticos que implementen nuevas medidas agroambientales para conservar la biodiversidad, subvencionando a los agricultores. Todo depende de la conciencia que tenga nuestra sociedad sobre este problema, y ​​del valor que queramos darle a los recursos naturales. Si existiera un movimiento social masivo demandante, que la PAC subvencione a los agricultores para realizar estas prácticas eco-compatibles, de modo que sus explotaciones no pierdan rentabilidad; los políticos se comprometerían a que la PAC sea una herramienta útil para tener un país más saludable, con biodiversidad y mayor calidad de vida para los ciudadanos.


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