José Vila - Barcelona - 22/12/2015
Los jabalíes han cambiado mucho y de manera muy rápida. Son la perfección de la adaptación animal y demasiado a menudo nos sorprenden con actitudes no reconocidas, lo que hace que coja por sorpresa al humano y le de poco tiempo de reacción. Esto hace que los humanos siempre tengan que ir detrás suyo, adaptándose a sus actos.
Los casos de los jabalíes urbanos ya no son ninguna novedad para los ciudadanos de Cataluña, cada día es más habitual verlos pasear por las inmediaciones del área metropolitana o en medio de Barcelona. Lo mismo ocurre en los Parques Naturales, en las urbanizaciones de todo el país, en los campos de golf, aeropuertos, ríos y arroyos, toda la red vial catalana, centrales térmicas, recintos privados, depuradoras, parques ambientales, zonas deportivas, rotondas,… en fin a TODO LLEGAR! No es ninguna novedad pero sí es un problema, y gordo.
Ahora la novedad es que el jabalí se vuelve agresivo y muchas veces lo hace para reclamar esa comida que tanta gracia les hacía a unos cuantos “salvadores” darles. Pero ahora ya no hace tanta gracia porque el “jabalí humanizado” asedia al humano para conseguir ese alimento fácil que antes le habían proporcionado. En varios casos ya ha habido hospitalizaciones a causa de los ataques de estos jabalíes.
Pero los cambios de actitud de estos animales también está afectando, y mucho, al colectivo cazador, ya que no hay redada ni jornada de caza que no se encuentre un jabalí agresivo que hace frente a los perros y/oa los cazadores . Y es que, este año, están existiendo muchas bajas de perros (de buenos perros) por esta causa. Muchos perreros ya no saben qué hacer, han invertido en seguros, en chalecos de protección para sus perros, pero sociológicamente esta situación es nefasta para los amantes de los perros y de la cacería en general y económicamente empieza a ser difícil de soportar por pandillas sin ánimo de lucro, puesto que los costes se elevan indiscriminadamente, con la dificultad añadida de conseguir buenos perros. Los buenos perros se logran muchas veces comprando cachorros provenientes de buenas líneas de trabajo y destinando buena parte del tiempo personal del perrito a entrenarlos.
Las causas de este cambio constante de actitud de los jabalíes no son claras, pero buena parte apunta a que se han hecho fuertes, han disparado sus poblaciones y han perdido el respeto a las personas, probablemente por estos motivos, entre otros:
- El proteccionismo que se les ha otorgado administrativamente a lo largo de los años.
- La gran cantidad de zonas de refugio, protección y zonas de seguridad que hay en todo el territorio.
- La tendencia que hay actualmente de llevar perros desatados a pasear por el bosque. Esto hace que cuando se encuentran jabalíes, estos perros se van atemorizados y, de este modo, los jabalíes ven que ellos son superiores a los perros. Esto hace que cuando llega el día de caza, en vez de marchar del lecho (como hacían normalmente cuando sentían los perros de caza), los hacen frente y los desenlaces no siempre son victoriosos por los perros.
- La moda de dar de comer a jabalíes como si fueran Colometa de plaza Cataluña.
- La poca flexibilidad en los calendarios de caza de muchos Parques Naturales.
- La obsolescencia de la Ley de caza, que no está adaptada a la caza actual.
- La nula o poca gestión del mundo forestal, que ha creado zonas realmente impenetrables donde el jabalí se siente seguro y valiente.
Por tanto, los usuarios del medio natural si observa jabalíes pasar de ellos, desviarse de su camino y no provocar situaciones que puedan originar un conflicto. Y por supuesto llevar el perro atado!
Avise a los cazadores y ellos os protegerán.