La gestión cinegética

Mejoras del hábitat para las especies cinegéticas

perdiz

Marco Labrador - Santa Pau - 01/02/2016

En la gestión de la caza, si la queremos enfocar correctamente, tenemos que tener claro cuáles son los diferentes apartados que la componen:

  • La fauna cinegética cuya gestión tiene que ver con: los censos, repoblaciones, seguimientos sanitarios, control depredadores ...
  • Los colectivos implicados cuya gestión tiene que ver con: el control y presión caza (días de caza, cuota captura, número cazadores / día ...) contratos con los propietarios, acuerdos con agricultores,..
  • Los hábitats cuya gestión tiene que ver con: siembras, desbroces, quemas controladas, arreglo puntos de agua, construcción madrigueras para conejos ...

Hablemos de la gestión cinegética,...

El presente artículo será el primero de una serie dedicados a hablar de este último apartado, El manejo del hábitat de las especies de caza. Lo intentaremos hacer desde una visión integral de la materia y no sólo explicando las acciones específicas que se pueden llevar a cabo para un determinado hábitat y para una determinada especie. Nos fijaremos también en las problemáticas en las que se puede encontrar cualquier titular de un terreno cinegético a la hora de intervenir los hábitats presentes en su coto.

¿Qué es habitat?

En primer lugar, podemos definir hábitat de una determinada especie cinegética, para entendernos, como "la casa" donde vive. Todos conocemos la expresión "en ninguna parte se está mejor que en casa", pues para la fauna salvaje vendría a ser lo mismo. De hecho, la existencia de las diferentes especies se debe a las diversas transformaciones que han ido sufriendo a lo largo del tiempo, y que les han permitido adaptarse, sobrevivir y, en definitiva, tener éxito en sus respectivos hábitats. Por otra parte, también muchas otras especies se han extinguido por no adaptarse a los cambios sufridos en sus hábitats.

Así, tenemos que tener en cuenta que cada una de las especies de caza que tenemos en nuestros cotos, para que se consoliden como una población estable y nos permitan un aprovechamiento sostenible, requiere de unos mínimos en cuanto a la calidad y también a la cantidad de sus hábitats.

roturaciones para mejorar el hábitat
Apertura de nuevos campos de cultivo destinados a la alimentación de los animales

Muchos investigadores sobre fauna salvaje han llegado a la conclusión de que la calidad y la cantidad de los hábitats es el principal factor que explica el éxito o no de una determinada población animal.

La capacidad de adaptación al hábitat es fundamental para la supervivencia de la especie.

Como ejemplos en Cataluña tenemos el caso del jabalí. Su espectacular expansión y el éxito actual de sus poblaciones se debe a los hábitats favorables que presenta nuestro país. Cataluña tiene más del 60% de su superficie considerada zona forestal y, por tanto, el incremento de la masa forestal (aparte de otros factores) vendría a ser el principal responsable de la situación actual de la especie en nuestra casa . En el caso opuesto podríamos poner la perdiz roja desaparecida en muchas zonas de Cataluña, precisamente (y también entre otros factores) por la expansión de la superficie forestal, en detrimento de espacios más abiertos (cultivos, pastos, zonas de matorral ... ).

A efectos prácticos, pues, si tenemos ganas de gestionar con unas mínimas garantías de éxito nuestros cotos, debemos tener más o menos claro cuál es el potencial de los hábitats que forman parte, a fin de no emprender según qué proyectos que al final sólo nos acabarán generando frustración y desánimo.

gestión de hábitats
Charca para facilitar la adaptación

En muchos casos tenemos que ser conscientes de que, desgraciadamente, la batalla está perdida y la capacidad que pueden tener los titulares / gestores de los cotos de caza, para revertir y recuperar la situación de algunas poblaciones de fauna, en algunos lugares, no es suficiente .

¿Qué debería hacer un buen gestor?

Por otra parte, antes de tirar la toalla a la hora de trabajar para recuperar una determinada población de fauna cinegética nos lo tenemos que mirar con calma y de forma objetiva. Debemos analizar diversos aspectos previamente antes de lanzarnos de cabeza a trabajar:

  1. Tenemos que el potencial de los hábitats de nuestro coto a la hora de acoger una determinada especie cinegética. En este apartado puede ser buena idea pedir consejo técnico. Por ejemplo, no se nos puede ocurrir repoblar o trabajar con la perdiz roja en un área de caza donde domine la masa boscosa y con pocos espacios abiertos. En este caso mejor que disfrutamos de la caza del jabalí, del corzo, de la becada y la paloma torcaz y nos dedicamos a la correcta conservación de sus poblaciones.
  2. Una vez tengamos claro que nuestro coto tiene el potencial suficiente para acoger determinada/s especie/s, entonces lo que debemos calibrar es nuestro potencial, en forma de recursos económicos, humanos y materiales del gestor del área de caza. En el caso de las asociaciones de cazadores se debe sondear cuál puede ser la capacidad de implicación de los socios, ya que resulta necesario un mínimo apoyo de éstos. En cuanto a los recursos económicos, se puede intentar pedir ayudas a la Administración, siempre que hayan líneas destinadas a la mejora de los hábitats de la fauna salvaje.
  3. Otro aspecto importante a la hora de trabajar los hábitats (bosques, cultivos, matorrales ...) es la obtención de permisos pertinentes, tanto por parte de los propietarios de los terrenos, por un lado, como por los pertinentes permisos de la Administración cuando sea necesario.
  4. Entonces, una vez que tenemos claros los tres puntos anteriores y nos decidimos a emprender el proyecto, es cuando podemos empezar a planificar en el espacio (nuestro coto) y en el tiempo (temporada a temporada), cuáles deberán ser las intervenciones que podemos ir programando, de acuerdo con nuestro potencial de recursos económicos, humanos y materiales.

CREAF - Bombarderos
Cremas controladas para mejorar el hábitat.

¡La caza es gestión, la caza es vida!

Para terminar y como reflexión general en torno a la mejora de los hábitats de las especies cinegéticas, se trata de una medida a potenciar entre el colectivo de cazadores / gestores de áreas de caza y por diferentes razones. Su práctica, además de beneficiar la fauna cinegética, de paso beneficia el resto de fauna salvaje, como por ejemplo la fauna protegida amenazada. Si trabajamos para recuperar el conejo y la perdiz roja en un espacio donde nidifica el águila perdicera, estamos trabajando también para esta rapaz protegida. Es entonces que acciones como ésta deben ser promocionadas y explicadas a los medios de comunicación. Será entonces cuando las palabras caza y cazadores serán asociadas a noticias positivas que ayuden a la mejora de la imagen de la actividad cinegética.

Publicado en papel en la revista Cinegeticat núm. 13


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