ONC – Madrid – 27/07/2015
El pasado 21 de julio de 2015 varios representantes de la Oficina Nacional de la Caza se reunieron con el Ministerio de Agricultura para analizar los principales problemas de los cazadores españoles a la hora de transportar perros de caza. Al encuentro asistieron Luis Fernando Villanueva, (presidente de Aproca), Felipe Vegué (miembro de Arrecal) y Alfonso Aguado (presidente de la Asociación Española de Rehalas) en nombre de la ONC, de la que todos forman parte. Juntos trasladaron al Subdirector General de Sanidad e Higiene Animal, Lucio Carbajo, y a la responsable del movimiento intracomunitario, Carmen Martín, las preocupaciones del sector cinegético sobre este tema.
Los representantes de la ONC denunciaron las difíciles situaciones a las que se enfrenta el sector como consecuencia de la dispersión legislativa existente en las diferentes comunidades españolas y, especialmente, los perjuicios derivados de la interpretación que las diferentes autoridades hacen de esas normativas, especialmente en el ámbito del transporte de rehalas. Unos perjuicios que se traducen en cuantiosas y diversas sanciones y a los que están expuestos aquellos cazadores, de rehala o cualquier modalidad, que pretenden trasladar a seis perros o más perros en cualquier parte de España.
Por otro lado, señalaron que considerar a la rehala como “actividad económica” sin que exista un fundamento legal ni de hecho para ello es un error, máxime cuando los criterios interpretativos del Ministerio de Trabajo y la definición expresa de la legislación cinegética la clasifica como una actividad “deportiva y de ocio”. Por este motivo, la ONC solicitó que el encuadramiento legal del transporte de los perros de caza se haga en base a sus condiciones específicas, regulándolo según el criterio de proporcionalidad del riesgo sanitario y, por supuesto, atendiendo al adecuado estado sanitario y al bienestar de los animales en el transporte. Por todo ello, desde la ONC instaron al MAGRAMA para que, a la mayor brevedad, unifique en todas las comunidades autónomas los criterios interpretativos de la normativa de transporte de perros de caza, dejando de considerar la actividad cinegética como “económica”
–especialmente la caza con rehala–, y al cazador como transportista profesional, por ser contrario a una realidad social ampliamente contrastada.
Los representantes del Ministerio, en un ambiente de cordialidad y colaboración, tomaron nota de las propuestas del sector cinegético y se comprometieron a realizar las gestiones oportunas con las comunidades autónomas para clarificar el encuadramiento legal del transporte de perros de caza en nuestro país, a fin de que la aplicación de la legislación siga unos criterios uniformes y lógicos, en base a parámetros sanitarios y de bienestar animal. Una labor para la que los representantes de la ONC ofrecieron todo su apoyo con el objetivo de cooperar en un clima de entendimiento mutuo.