Mariola Rafart - Berga - 09/02/2016
El pasado domingo 31 de enero en el Berguedà se produjo un incidente de caza debido a el ataque de un jabalí en un cazador.
Los hechos ocurrieron durante una batida del jabalí.
El cazador estaba situado en un barranco, un poco subido respecto al nivel del riego del que no bajaba agua sólo había barro y ante su encontraba un canal.
Después de un cuarto disparo y abatir un jabalí que cayó al fondo del canal con pocos segundos le avisaron que bajaba otro, el cazador cargó con prisas, encontrándose dentro del rifle una bala vulgar y vieja de las dos que siempre lleva en el bolsillo de la chaqueta por si tiene que cargar deprisa.
De repente se dio cuenta de que el riego estaba el cerdo muerto rodeado de perros y uno le estaba haciendo satén, por otro lado todo era roca y era imposible que el cerdo que estaba a punto de aparecer marchara arriba si iba herido, por lo tanto la única vía de salida libre que tenía el jabalí era a unos 10 metros de donde él se encontraba, pensó donde era el mejor lugar para estar y se subió sobre una roca de poca altura para estar más seguro en caso de que el cerdo decidiera pasar por allí.
De repente el jabalí comenzó a bajar pero al ver los perros se subió un poco y pasó por el otro lado de riego, frente al cazador, éste cogió el rifle, apretó el gatillo y «XAC»... la bala había cachés, el jabalí al oír este ruido se quedó mirando al cazador y atravesó el riego con toda la rabia y rapidez que tenía dentro, mientras el cazador pensando que lo que había fallado era el rifle y que no había sacado bien la bala, tiró el Forroll atrás y adelante volvió apuntar y «XAC»... volvió a fallar.
Con décimas de segundo el jabalí, de unos 70 kg, estaba a menos de un palmo de él, con la punta del rifle intentó apartarlo, pero éste le dio un fuerte golpe de hocico, impactando con su colmillo justo debajo de la rodilla. El cazador cayó del pequeño escalón de roca donde se había encaramado y, una vez en el suelo, subió la otra bala. Mientras el jabalí ya se escapaba, le echó un disparo y por fin cayó abatido en el suelo.
El resultado del ataque del jabalí fue la rotura del tendón rotuliano a causa de un corte limpio de unos nueve centímetros debajo de la rodilla hasta el hueso. Seguidamente se avisar a los servicios de emergencias, quien sacó el cazador de la zona.
Pasada una semana del incidente y hablando con el cazador me comentó algunos consejos que os quiero hacer llegar:
- Nunca se ponga a un fondo si no tiene compañeros al borde.
- Deje siempre un paso libre de salida para que el jabalí no se sienta acorralado.
- Por falla el disparo, siempre haga subir una bala nueva.
Nota: desde aquí quiero agradecer que me contaras esta historia y que me dieras buenos consejos.
Todo el equipo de cinegeticado te deseamos una buena y rápida recuperación.