Ricard Marquès – Barcelona – 05/10/2021
Un capítulo muy importante en el mundo de la caza es, sin duda, saber el tipo de bala o punta a emplear.
Elegir la adecuada para cada momento puede convertirse en un problema algo difícil de resolver. A nuestro favor tenemos, por supuesto, la gran variedad de marcas, tipos y modelos existentes en el mercado en el que cada fabricante ofrece al usuario un gran abanico de alternativas y todas ellas con los diferentes calibres, propiedades, prestaciones, precios, etc .
¡Por gustos, colores!
Encontrar el ideal puede costar, dadas las posibles y diferentes situaciones de escenario de caza que en cada momento pueden ser muy variadas, como climatología, tipo de terreno, rasgos más largos, cortos, limpios, sucios, etc… todo puede influir.
A todo esto, se le añade la opinión personal y la experiencia de cada individuo al respecto, algo que si no se tiene del todo demasiado claro, a veces se acaba de envolver al pedir a otros la suya. A unos les va bien una, porque les ha dado muy buenos resultados la que habitualmente utilizan, marca y tipo tal, a otros una bien distinta, etc.; todo el mundo quiere decir la suya o al menos aportar su granito de arena, y todos aconsejan lo que creen que es lo mejor. Por tanto, puede ser muy complejo llegar a alguna conclusión del todo acertada.
A todo esto, se le añade la opinión personal y la experiencia de cada individuo al respecto, algo que si no se tiene del todo demasiado claro, a veces se acaba de envolver al pedir a otros la suya. A unos les va bien una, porque les ha dado muy buenos resultados la que habitualmente utilizan, marca y tipo tal, a otros una bien distinta, etc.; todo el mundo quiere decir la suya o al menos aportar su granito de arena, y todos aconsejan lo que creen que es lo mejor. Por tanto, puede ser muy complejo llegar a alguna conclusión del todo acertada. «S»?
Todas las puntas o balas están hechas a partir de una camisa, mayormente de cobre. Esta envoltura o capa exterior es la que da forma al proyectil en sí y puede tener diferentes formas, consiguiendo así que las más aerodinámicas sean las que mejor quieren. Su forma, normalmente elíptica en mayor o menor grado, se determina por un factor que en balística se conoce por «S». Este factor cuanto mayor es mejor, ya que su esbeltez conferirá unas propiedades al proyectil muy superiores a otro de forma más chata y un factor «S» más bajo, sobre todo para rasgos a mayor distancia; a su vez, en función del grosor en diferentes partes de este cuerpo exterior, hará que el proyectil tenga unos diferentes índices de penetración, deformación y expansión.
Hay algunos proyectiles que están fabricados de modo que la camisa es entera hasta la punta y son conocidos también como proyectiles de “bala blindada” ─muy buena voladora sobre todo si tiene un alto índice “S”. Suelen tener un alto coeficiente de penetración, pero normalmente con menos poder expansivo por el hecho de ser una bala más dura y muy apta para disparos a larga distancia.
En otros, el material de la camisa no llega a la punta y es el material de dentro o "núcleo", el que remata la forma final, normalmente conocidos también como "bala semi blindada". En función de su S suelen volar bien, con un buen coeficiente de penetración y, normalmente, con mejor poder de deformación y más expansivo que el anterior; es apropiado para rasgos en todas las distancias y es el tipo más habitual que se utiliza para la caza.
En otros, el material de la camisa no llega a la punta y es el material de dentro o "núcleo", el que remata la forma final, normalmente conocidos también como "bala semi blindada". En función de su S suelen volar bien, con un buen coeficiente de penetración y, normalmente, con mejor poder de deformación y más expansivo que el anterior; es apropiado para rasgos en todas las distancias y es el tipo más habitual que se utiliza para la caza.
Desde hace unos años, se han popularizado los proyectiles rematados por una punta de polímero o plástico; en este caso la camisa tampoco llega a la punta y el polímero, por tener una consistencia diferente del metal, hace que cuando impacta en algún cuerpo u objeto se deforme más rápidamente y lo convierta en una «bala agujereada o vacía», con unos efectos de deformación y de expansión muy sobrecogedores. Es una bala buena voladora, apta para todas distancias con un alto índice de aceptación en el mundo de la caza. En todos los tipos es primordial al tirar, porque asegura que la bala muere en el suelo y evita consecuencias fatales o rebotes repentinos.
Desde hace unos años, se han popularizado los proyectiles rematados por una punta de polímero o plástico; en este caso la camisa tampoco llega a la punta y el polímero, por tener una consistencia diferente del metal, hace que cuando impacta en algún cuerpo u objeto se deforme más rápidamente y lo convierta en una «bala agujereada o vacía», con unos efectos de deformación y de expansión muy sobrecogedores. Es una bala buena voladora, apta para todas distancias con un alto índice de aceptación en el mundo de la caza. En todos los tipos es primordial al tirar, porque asegura que la bala muere en el suelo y evita consecuencias fatales o rebotes repentinos.
En el interior de esta camisa exterior se ha alojado un cuerpo de material diferente llamado «núcleo», generalmente de plomo o de alguna mezcla de varios metales, que es el que da peso o masa al proyectil. Este núcleo, normalmente más blando que la camisa que lo envuelve, al tener un alto índice de deformación hace que se expanda rápidamente produciendo el efecto «champiñón», del que todos sabemos sus efectos fatales, por ejemplo cuando se recupera un proyectil que ha quedado en el animal muerto y sobre todo si ha tocado el hueso.
El núcleo puede estar soldado en la camisa o llevar unos anclajes que lo sujeten de algún modo a la camisa, concretamente por la parte de la base, a fin de que los dos cuerpos formen un solo conjunto. Debido a la conocida toxicidad del plomo, en algún país se ha prohibido utilizarlo como composición del núcleo, de ahí que se hayan desarrollado diferentes mezclas de metales, normalmente más ligeros que el plomo, lo que comporta que cuando se hacen servir proyectiles de este nuevo compuesto, deban calibrarse de nuevo las armas para evitar un posible cambio de lugar de impacto del disparo. Supongo que en nuestro país, aunque todavía no nos afecta demasiado de momento, también llegará esta normativa como hace unos años pasó con el cartucho tradicional de escopeta (perdigones de acero, etc.).
Escogeremos en función de la pieza, el terreno, la distancia,…
Escogeremos en función de la pieza, el terreno, la distancia,…
Aunque no es imprescindible, lo ideal es tener un tipo de arma y de cartucho para cada ocasión, dado que prácticamente iremos siempre a buscar las mismas especies o las más habituales de nuestra casa y en lugares similares. Si en el mundo del arma es así, en el momento de elegir el cartucho ideal, teniendo en cuenta la extensísima cantidad de marcas, calibres, tipos, gramajes, etc., todavía lo puede ser más.
Aunque no es imprescindible, lo ideal es tener un tipo de arma y de cartucho para cada ocasión, dado que prácticamente iremos siempre a buscar las mismas especies o las más habituales de nuestra casa y en lugares similares. Si en el mundo del arma es así, en el momento de elegir el cartucho ideal, teniendo en cuenta la extensísima cantidad de marcas, calibres, tipos, gramajes, etc., todavía lo puede ser más.
Por tanto, hoy intentaremos centrar el tema en la elección de la mejor punta o bala del cartucho, sin hablar de ninguna marca en concreto. Ante todo, hay que diferenciar el tipo de pieza a cazar, porque no es lo mismo ir a buscar un corzo que un rebeco, un jabalí o un ciervo, así como el tipo de terreno y la distancia a la que deberemos efectuar el disparo . Todo esto puede hacer variar mucho la efectividad de nuestro tiro, hecho muy importante a tener en cuenta a fin de eliminar piezas heridas y crear un sufrimiento innecesario a un animal, aparte de la peligrosidad que puede producir un animal herido.
Por tanto, hoy intentaremos centrar el tema en la elección de la mejor punta o bala del cartucho, sin hablar de ninguna marca en concreto. Ante todo, hay que diferenciar el tipo de pieza a cazar, porque no es lo mismo ir a buscar un corzo que un rebeco, un jabalí o un ciervo, así como el tipo de terreno y la distancia a la que deberemos efectuar el disparo . Todo esto puede hacer variar mucho la efectividad de nuestro tiro, hecho muy importante a tener en cuenta a fin de eliminar piezas heridas y crear un sufrimiento innecesario a un animal, aparte de la peligrosidad que puede producir un animal herido.
El «poder de parada» del disparo es primordial, porque será el que hará que la pieza quede en el lugar donde hemos tirado o se marche poco lejos. Estamos hablando de pura física, puesto que la ecuación de la energía es igual a «demasiado (gramos) x velocidad (metros x segundo)». Si tenemos presente este principio, una bala con peso y velocidad adecuados será la que posiblemente nos dará más satisfacciones y buenos resultados en este campo. Por otra parte, la masa o el excesivo peso de la bala, acompañado de una velocidad inadecuada, determinará que el proyectil tenga mayor caída y pueda perder mucha efectividad. Todos estos factores hay que valorarlos con antelación, porque si no lo hacemos cuando será el momento puede ocurrir que la esperada cacería sea un desastre.
Hay tantos tipos de encajes en el mercado que se hace verdaderamente difícil aconsejar cuál es la mejor. Intentaré, por tanto, generalizar en pocos tipos de bala y sus principales características, y daré sólo unas pautas que creo que nos pueden orientar en la elección de la adecuada. Todas las cajas de munición comercial, sean del tipo que sean, acostumbran a llevar impresas en algún sitio unas tablas con diversos tipos de unidades, tanto europeas como inglesas, en las que se especifican velocidades, potencia, distancias recomendadas en función de la longitud del cañón, punto «0» a tantos metros, índice de caída a distintas distancias, etc.
Estos datos pueden servirnos de guía, tanto a la hora de centrar miras cuando se cambia de munición o lote, como en la misma cacería, e incluso para comparar diferentes tipos de bala entre diferentes marcas, como si es más efectiva, con mayor velocidad y mayor potencia, es decir más poder de parada, etc.
Estos datos pueden servirnos de guía, tanto a la hora de centrar miras cuando se cambia de munición o lote, como en la misma cacería, e incluso para comparar diferentes tipos de bala entre diferentes marcas, como si es más efectiva, con mayor velocidad y mayor potencia, es decir más poder de parada, etc.
Estos datos pueden servirnos de guía, tanto a la hora de centrar miras cuando se cambia de munición o lote, como en la misma cacería, e incluso para comparar diferentes tipos de bala entre diferentes marcas, como si es más efectiva, con mayor velocidad y mayor potencia, es decir más poder de parada, etc.
Aconsejables para rasgos a considerable distancia, digamos más o menos a 300 metros, aunque a distancias más cortas todavía mejoran en prestaciones. Su efectividad suele ser mayor, lo que también las hace más peligrosas porque quieren más y mejor. Hay que pensar, además, que a esta distancia, aparte de que hay que echar muy bien, para tocar a una pieza que alguna vez se mueve o corre, se puede añadir el inconveniente de que muchas veces no se ve muy claro nada, sobre todo en acechos a primera hora del día o cuando ya se hace lustre, hecho que acaba de sumar dificultades a la situación.
Las recomendaría para cacerías de montaña, con rebecos o algún u otro tipo de animal al que normalmente es costumbre echar de lejos. También son muy adecuadas para terrenos sucios por su composición dura, aunque no siempre puede ser así, porque si en su «viaje» tocan alguna rama u otro cuerpo, posiblemente aguantarán mejor la trayectoria, aunque ésta se puede ver seriamente afectada.
Estas balas son muy aconsejables también para calibres de tiro tenso. Por ejemplo, y sin ánimo de dejarlo hacia el tintero, tenemos los que mayormente se suelen tirar con fusiles de cañón largo, .243 W, .270 W, .308 W, .30.06 Springfield, .300 W Magnum, 7 mm Remo. Mágnum, y algún otro .338 W o también Lapua Mágnum, que en algunas cacerías empiezan a verse porque son una gran alternativa por sus magníficas prestaciones de potencia, velocidad, precisión, etc. Normalmente, suelen tener un gramaje inferior a las semi blindadas, a fin de aprovechar sus mejores cualidades balísticas, lo que implementa en gran medida el rendimiento. Su coeficiente S también suele ser elevado.
TOVES
TOVES
Son muy aptas para todas las especies de nuestro país y suelen tener un buen poder de parada, buena penetración, mejor expansión y de gran efectividad. Si en su trayectoria se interpone algún elemento extraño, rama, etc., normalmente puede verse más afectada que una bala más dura y puede hacer que en algún caso se expanda o provoque un rebote inesperado, con una posible fragmentación, siempre indeseable dado el peligro que esto conlleva.
Son balas muy adecuadas para todos los calibres tradicionales, .270 W, .308 W, .30.06 Springfield, .300 W Mágnum, 7 mm Rem. Mágnum, 9,3 x 62, 9,3 x 74, etc. Presentan mejores prestaciones como siempre en cañones más largos ─tal y como he comentado en otras ocasiones─, dan un mejor quemado de la pólvora e imprimen a la bala mayor velocidad y precisión, pero también son muy buenas para cañones normales de bateo, que suelen a ser los más usuales. Su coeficiente «S», aunque los hay de todo tipo, mayormente suele ser menor, con tendencia a puntas menos aerodinámicas, más chatas, lo que no desmerece en absoluto su eficacia.
BALAS CON PUNTA DE PLÁSTICO
Es un tipo de bala que ya desde hace tiempo la mayoría de fabricantes han puesto en el mercado y se ha popularizado muchísimo su uso en todo tipo de cacerías. Caracterizadas por su gran efectividad, buen índice de penetración y expansión y buen vuelo porque suelen tener un buen coeficiente balístico, mejorado por la diferencia de peso en relación a las blandas, debido a que la punta de plástico nunca pesa lo mismo que las de metal y no tienen normalmente formas demasiado chatas. Hay mucha variedad de tipos y gramajes en todos los calibres, lo que las convierte en una magnifica opción a tener muy presente y en cuenta a la hora de realizar la elección de proyectil.
Como he dicho antes, la punta de plástico al tocar un cuerpo se deforma muy rápidamente y se convierte en un proyectil de «punta agujereada», con una expansión muy espectacular y con unos resultados muy devastadores y contundentes. Son aptas para todas las especies, distancias, terrenos, y toda clase de cañones y calibres.
Como he dicho antes, la punta de plástico al tocar un cuerpo se deforma muy rápidamente y se convierte en un proyectil de «punta agujereada», con una expansión muy espectacular y con unos resultados muy devastadores y contundentes. Son aptas para todas las especies, distancias, terrenos, y toda clase de cañones y calibres.
Hay muchos tipos de balas en el mercado, como he dicho anteriormente, y he hablado de muy pocos, con muy buenas características todos, pero he intentado con esta exposición generalizar unas pautas sencillas a tener presentes, porque creo que son las más básicas a la hora de elegir el más adecuado para nosotros. Sea cual sea el tipo de bala que suele utilizarse normalmente, que sea la que realmente le dé el convencimiento de que es la mejor que ha encontrado y la que le dé los mejores resultados y satisfacciones.
Acostumbre a utilizar siempre las mismas una vez encontrada la ideal, para que las alteraciones no sean producidas para utilizar balas de tipos diferentes que varíen, en este caso y lógicamente, el punto de impacto y otras cosas contraproducentes. Esté abiertos a todas las novedades que salen en el mercado, ya que cada día se mejoran cosas, fruto de investigaciones y experimentaciones en todos los campos, incluso en este, novedades que pueden llenar de éxitos y satisfacciones uno de nuestros mundos, el de la caza.
Acostumbre a utilizar siempre las mismas una vez encontrada la ideal, para que las alteraciones no sean producidas para utilizar balas de tipos diferentes que varíen, en este caso y lógicamente, el punto de impacto y otras cosas contraproducentes. Esté abiertos a todas las novedades que salen en el mercado, ya que cada día se mejoran cosas, fruto de investigaciones y experimentaciones en todos los campos, incluso en este, novedades que pueden llenar de éxitos y satisfacciones uno de nuestros mundos, el de la caza.
Creo que no puedo dejar de hablar de un tema, el precio de todos los tipos de balas. Es importante ya tener en cuenta, pero creo que debemos interponer una serie de factores. Para llevar a cabo la actividad de la caza, normalmente aparte de nuestro tiempo, que también tiene un valor, tenemos unos gastos como derechos de caza o coto, licencias, permisos, desplazamientos, vehículo, comida, alojamiento en muchos casos , etc., que sumados a la temporada hábil de caza, cada vez más larga, puede representar una cantidad bastante importante. Por tanto, aconsejaría que el precio no fuera un factor tan primordial a la hora de decantarnos por una determinada marca o tipo, porque comportaría que la elegida no fuera la más adecuada, ya que junto a todo lo expuesto, la diferencia podría ser el «chocolate del loro».
Supongo también que todos vamos a buscar con esta afición otros valores y satisfacciones, como disfrutar de la naturaleza, de la convivencia, de los amigos, del grupo, etc., al menos esto sólo podría preocuparnos o ser determinante hasta cierto punto , ya que todos estos factores son mucho más enriquecedores y pueden llenarnos de múltiples alegrías que, en definitiva, es de lo que en parte se trata. Si así lo conseguimos, recibiremos el mejor premio que podamos obtener de esta noble afición.